En las estrías de tu espalda
los poros quemados
persisten en su influencia
y la pasión salta con su aura
hasta desflorar el desprecio
hasta desflorar
Tu confusión estremece lo inconcluso
desordena la espera
desordena la vocación
desordena
lo que separa en el pecho
Amígdalas y lágrimas no entienden
lunes, 15 de septiembre de 2008
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2 comentarios:
Degusto desde aquí tus amígdalas y tus lágrimas.Te entiendo,A
Escribes bien.
Bexo
Yo no entiendo. Pero gracias.
Besos
Amalia
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