a Daniel Freidemberg
a Juan Gelman
I
ruido en el arranque: polvo/ del embrague sobre el
béndix. afuera, reales, húmedos, bajo el intenso
desde el cielo, caer del agua: rostros, y en el cauce
sobre vidrio, en el lento detenerse del caer, gotas y
esos mismos rostros, espesos, en un pesado des-
hacerse, como quien da, como quien tiende, tem-
blando, al morir. en el frío del agua arden, prome-
tiendo el fuego, la memoria, a la postrera, a la que
los llevare, no dejar, sino, como pétalos arrastra-
dos, hacia el final del curso, polvo y agua sólo
ser, mas agua y polvo enamorados
II
afuera, bajo el intenso caer desde el cielo: agua y
temblando en el aire, rostros sobre el frío, que dan
ardiendo, al cauce, al polvo, como pétalos arrastra-
dos, bajo lluvia, sin dejar a la postrera, a la que los
llevare, el fuego, la memoria
III
arrasados como pétalos, rostros que tiem-
blan, en el intenso caer desde el cielo: al río
tienden, dan: no polvo, sino agua enamorada
IV
rostros arrasados como pé-
talos arden, en el frío, y tiem-
blan, en el intenso caer hacia
el cauce: ¿en el cielo?, ¿en el
río?,¿ desde el cielo, en el aire
hacia el río: rostros? rostros:
así en el cielo como en el agua
V
rostros y agua en el aire: cielo.
¿cielo: rostros y agua en el
aire? rostros y agua en el aire:
cielo. ¿y río? rostros y agua en el
aire, sobre el agua del cauce. ¿ros-
tros y agua en el aire, sobre el cau-
ce del agua: río?. río: rostros y
agua en el aire, sobre el cauce. y
rostros y agua en el aire: cielo
VI
cielo en el agua y
tiembla por
rostros
VII
así en el cielo como en el agua: rostros:
rostros no “como” sino pétalos arrasados
en el aire hacia el cauce, ardiendo en el
frío, temblando en el intenso caer, des-
haciéndose, sin dejar a la postrera la me-
moria: fuego sobre agua enamorada
VIII
ahora rostros, pétalos arrasados, cielo, in-
tenso caer, río, temblor, fuego en el agua
IX
ros-tros a-rra-sa-dos en el cie-lo: pé-
ta-los a-rra-sa-dos en el ai-re: fue-
go tem-blan-do en el frí-o: ar-de
el a-gua e-na-mo-ra-da
X
se diría hubo rostros en el cielo. al parecer
habrían sido arrasados como pétalos y dado
en intensa caída, temblando, al cauce. se
presume a la postrera el fuego, la memoria no
dejaron. diversas fuentes señalan ardieron en el
frío. varios muestreos indicarían agua enamorada
XI
se diría? al parecer? habrían? se presume?:
hubo rostros, pétalos, arrasados, así en el cielo
como en el agua, y dieron, temblando, en intensa
caída, al cauce, sin dejar a la postrera el fuego.
en la memoria arden. el río/ es de agua enamorada
Ignacio Uranga nació en Bahía Blanca en 1982. Publicó El ella real, poemario prologado por Daniel Freidemberg (Hemisferio Derecho Ediciones, Bahía Blanca, 2009). El libro será editado próximamente en México DF (con contrafrente escrito por Juan Gelman) en la colección Limón Partido por editorial Literal, y Hemisferio Derecho reeditará en breve.
3 comentarios:
leí unos poemas de Uranga en la Ñ y son excelentes. apareció un poeta de los buenos, de los que salen cada tanto
Alguien que en definitiva tiene que afinar el arco y la flecha de la lírica, me parece.
Saludos.
qué significa "afinar el arco y la flecha de la lírica", Jorge? Porque puede entenderse como una tarea salvífica sobre un estado deplorable de la poesía que debe "arreglarse" o bien puede entenderse que debe afinar el arco y la flecha de su propia escritura, en tanto que mala escritura
Publicar un comentario