miércoles, 21 de mayo de 2008

Anabel, la reina de todas las putas

Cuando era joven y tenía las tetas más duras de Gerli, a Anabel le bastaba con pararse detrás de la puerta para que los tipos se le tiraran de cabeza al escote, con la plata en la mano, con la lengua salida como una alfombra de baba.
Era la preferida de los clientes del cabaret más conocido de toda la zona sur, y la más odiada de las esposas de la ciudad. Es que no solamente se trataba de tetas: Anabel te recibía con un beso, te abría la sonrisa más blanca de la noche, te llevaba de la mano a la cama diciéndote con un susurro que te había estado esperando, dónde andabas, che, que hace tiempo que no venías.
Por eso no había mina más buscada que ella. Todavía hay quienes la recuerdan por su talento para robarse a todos los tipos del cabarulo, y también por las magias que hacía una vez que los tenía ensobrados bajo las sábanas y con el mismo tono campechano les decía ahora, che, ahora ponémela como tengas más ganas que te estuve esperando con la cabrita caliente.
Enzo Maqueira.
de Historias de Putas, ediciones Lea, Buenos Aires, 2008.

Enzo Maqueira nació en Buenos Aires, en 1977. Es licenciado en Comunicación Social (Universidad CAECE), docente y escritor. Fue secretario de redacción de la revista cultural Lea y desde 1996 colaboró en distintos medios gráficos y radiales. Escribió sobre sexo, literatura, política, drogas y medios de comunicación. Publicó El perseguidor de la libertad y la biografía Cortázar, de cronopios y compromisos.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Amalia; las historias de prostitución y alcohol carecen del atractivo fundamental de la literatura: redondear los bordes hirientes de la vida. En las historias de pirujeria, de buñis, en el medio del quilombo, todo es una estafa concertada: todos sabemos que las pirujas solo esperan el dinero, no les importa quién sea, no les importa el cliente, porque cuando las acarician las acarician los billetes. Obvio que algúna que otra gusta del teatro y dice cosas como "te estaba esperando" y demás, pero eso va incluido en la tarifa.
Un saludo

Anónimo dijo...

¿Qué estupidez es ésa? Las historias de putas y alcohol son una consante en la literatura y probablemente no haya nada más cercano a esos "bordes hirientes de la vida"... Si "carecen de interés literario", entonces no tienen interés Madame Bovary, Pilar Ternera, Madame Lescaut, las visitadores de Pantaleón, la Bonifacia... ¡Por favor, che! Que todas actúen por dinero no quiere decir que no tengas historias para ser contadas; de hecho, ése es uno de sus grandes atractivos.

Anónimo dijo...

No recuerdo que en Madame Bovary aparezca la frase "cabrita caliente", pero igual mi frances es malo e idiota. De pantaleon y sus visitadoras creo que dicen algo por el estilo o equivalente, pero no creo que la historia de Vargas Llosa le ocurra a uno en un lupanar tipico.
Obvio solo decia que me aburren las historias de buñis que son muy elementales; las que vives los fines de semana con tus amigos o solo cuando no tienes más nada mejor que hacer.
Esas no las leeria: mejor voy a vivirlas al fin que es lo más sencillo.

Anónimo dijo...

Pero le concedo razón al anonimo que me considera un tarado.

Amalia Gieschen dijo...

Una descripción de los hechos no es necesariamente una obra literaria; de ser así los periodistas narrando noticias serían escritores (a pesar de las excepciones). De todas formas, no creo que la prostitución no pueda convertirse en un hecho literario, siempre que se lo extraiga de la realidad, a la manera del decir de Shlovsky.

Anónimo dijo...

No creo que Rolando sea un tarado; sólo me pareció poco feliz su comentario. Además, ¿por qué no leemos el libro antes de opinar si esas historias son literarias o no?
Y con respecto a la "cabrita caliente", probablemente Madame Bovary decía cosas mucho más obscenas, pero solamente a los oídos de Flaubert.

Poesia dijo...

Pues no quiero entrar en polémica, pero es cierto que es un tema muy tocado en literatura y en el que uno encuentra facilidad para hablar de cosas. No puedo opinar sobre el libro, no lo he leído.
La gente se ampara en el hecho de que "en literatura todo cabe" por considerarla ficcional, aunque después la mayoría sea de no-ficción.
Enfín, no sé, gracias por la reseña del libro.
Tu blog es interesante.

Dylan Forrester dijo...

Interesante y ojalá se pueda leer por aquí, y aunque es un tema que siempre genera entre morbo y controversia, siempre hay libertad para todo en literatura. Claro que hay algunos que usan esta temática candente como para marketearse más. En fin.
y yo, en estos grises días de invierno, ando como sin inspiración por aquí y la inspiración es para mí como una puta, siempre se va con otro.

Saludos...

Anónimo dijo...

las suripantas son seres humanos que tienen que darle cariño a sus clientes........