http://sabatonobel2007.blogspot.com/ es la dirección del blog donde algunos fanáticos de Ernesto Sabato apoyan la decisión de La Sociedad General de Autores y Editores de España de postular al escritor nonagenario como candidato al Premio Nobel, junto a Francisco Ayala y Miguel Delibes. Esta postulación resulta importante en cuanto fue pedida expresamente por la academia sueca y se trata de un organismo internacional. El blog está creado por el fan Alfredo Luis Di Giácomo y fue apoyado -a modo de ejemplo- por la ministra de Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Silvia Fajre, y Revista Ñ. No sé qué relevancia puede tener esto a la hora de la premiación, pero ya en los comentarios surgieron algunos "debates" un poco ingenuos, pero que -en realidad- no hacen referencia a la obra escrita de Ernesto Sabato sino a su controvertida condición moral, controvertida como la de cualquier hombre. Es conocido que la academia sueca gusta de los ejemplos políticos (al menos en su versión oficial)y más si estos ejemplos se encuentran en actividad, quizá en eso don Ernesto pueda tener alguna chance. Pero, en referencia a la obra literaria (y a la edad) Ayala tiene una obra más vasta y sólida, más trabajada. Delibes ha hecho "un mejor uso del español", según cierta publicación. Imposible sentenciar, claro está, que por obra numerosa hay que premiar (oh, Juan Rulfo). Ernesto escribió sus tres únicas novelas conocidas con sangre (así se lee, así se lo ve). No sé si tuvo oficio, pero si sé que se desgañitó de lo lindo cuando escribió, que se metió el cuchillo y se abrió de par en par como si fuera un poeta. La academia sueca no sería objetiva, ni siquiera si eligiera por trayectoria política. Puede que haya una tergiversación de preponderancias en el trayecto hombre-obra. Personalmente, a Ernesto lo quiero mucho, a pesar de que no lo considero un intelectual coherente y de su libro El otro rostro del peronismo, sus declaraciones ante la prensa sobre el mundial de futbol 78 o su almuerzo con Videla, su teoría de los dos demonios, el haber justificado con el mismo paradigma de El otro rostro... (que las masas se mueven por resentimiento) a Alfonsín cuando se aprobaron durante su gobierno las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final, etc. No lo justifico. El puede pensar lo que se le de la gana, mientras no trabaje como agente intelectual de los genocidas. En todo caso, los genocidas pueden haberse provechado de su debilidad, pero no al revés. Creo que es un exponente de la clase media que coqueteó con exponentes de todas las ideologías, según una pasión bastante parecida a la futbolera, una pasión que le daba el permiso de equivocarse, una pasión del momento que después se intenta borrar de un plumazo, borrón y cuenta nueva, aquí no pasó nada. Creo que buscó ser bronce, sí, era un hombre inseguro y no tenía las cosas claras. Mucho menos después de haber renunciado a su destino científico y a su inicial comunismo. Era inseguro. La misma mujer, Matilde, lo decía en las reuniones de intelectuales. Algo así como: "hablen de Ernesto que se pone mal". No creo que merezca ser odiado, son muchos los que tenemos algo de Ernesto Sabato adentro. Daniel Moyano, que vivió en el exilio para salvar su vida y la de su familia, recibió una carta de Ernesto (que parecía más de Liliana Heker que de Ernesto) en la que se le pedía que volviera, que había que quedarse, etc. Moyano no lo denostó por eso. Sabato, hoy mismo, pobre y desvencijado, se muestra arrepentido en su círculo íntimo y demasiado dolido por las acusaciones que le hacen. Un menosprecio por la gente que lo detesta justificadamente y de la que el mismo se desligó de jóven conciensudamente debido a los blandidos paradigmas taxativos y sin sangre, un dolor que, yo creo, no le permitió reconocer los errores en público (expuestos objetivamente en el libro Sabato o la moral de los argentinos) como se debía ni desligarse de las muy malas compañías, pero sí, en muchas ocasiones, realizar acciones realmente valiosas para nuestra sociedad (salvar vidas, apoyar a los jóvenes, escribir el post-prólogo del Nunca Más, escribir y denunciar la denigración del hombre). En cuanto a su obra, yo disfruté, especialmente, El Tunel y Sobre Héroes y Tumbas (Abbadón me parece una prolongación de Sobre Heroes...). Sería una pena que le dieran el Nobel justo ahora, que será utilizado por las aves de rapiña que lo siguen rodeando expectantes para crear una imagen de él post-mortem que no se equivaldrá a la persona que fue y que algunos conocimos.
Les dejo este link, donde hay un texto mío que escribí hace unos años, donde yo también caígo en la fanatización, no en la moral, sino en la del mero cariño: http://amaliagieschen.blogspot.com/2005/07/ernesto-sabato-la-visita.html
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9 comentarios:
Yo lo voto...
www.emiliofatuzzo.blogspot.com
Amalia, Yo personalemente no lo banco, pero me pareci{oa interesante tu postura sobre que S{abato puede plantear antipat{ias mientras no sea un funcional a los genocidas. Me hiciste pensar, me gusta. Claudio beron
Hola Claudio
Muchas gracias por tu comentario. Igual me gustaría aclarar que yo no dije que Sabato no fuera funcional a los genocidas (de hecho, me parece que teorías como la de los dos demonios lo fueron), sino que no me parece que trabajó para ellos.
Personalmente me es muy difícil debatir sobre la integridad moral de Sábato. Soy un admirador de su obra (literaria, sus ensayos muchas veces no son necesarios)y eso me hace perder cierta objetividad. La propuesta de Sábato y el Nobel, es volver al tema del autor y su obra. Se pueden disociar o no?. Debemos dejar de leer a Heidegger porque era un hijo de puta o sopechar de David Viñas por ese episodio con Manuel Puig nunca aclarado?
Creo que frente a la pregunta que en este caso se le podría realizar de si era conciente de lo funcional de sus palabras a la dictadura, la respuesta es más que obvia. Sábato siempre fue un conservador en su manera de entender la política más allá de su adhesión al comunismo. Quizá podría alegar que creyó encontrar en los militares el freno a la "decadencia del peronismo" y a "la amenaza de la extrema izquierda"(quizá miedo al stalinismo que le dicen vio?), pero cómo no vislumbrar la cortina de sangre que iba a ser telón de fondo de nuestra realidad por tantos años. De un hombre como Sábato no puedo aceptar que no se haya dado cuenta o al menos sospechado lo que pasaba. Que sé yo...
Mirá, si fuera inteligente con respecto a su imagen a futuro, tampoco hubiera actuado tan erradamente como actuó. Yo creo en ese sentido que se pareció mucho a la clase media, que para permanecer en su lugar se acomodó a las circunstancias.
Fue ingenuo y tuvo una gran falta de responsabilidad, pero no hubo maldad, estoy 100% segura de eso, mucho menos delito. Si hubiera sido totalmente conciente como decís, no se le hubiera escapado cómo quedaría su imagen después de la redada. No fue un programador intelectual como los varios Mariano Grondona que pulularon.No escribió El mito peronista de Aizcorbe, gran lista de nombres que sirvió a los dictadores para "desaparecer" a una generación. Escribió El otro rostro del peronismo, que no es una lista. Y quiso redimirse investigando para un Nunca Más, que para mi ha sido un aporte invaluable.
De todas maneras, concuerdo en que puede ser imperdonable, tanto como la actitud de la mayoría de los argentinos. Hoy es Chabán, todos andaban tirando bengalas en recintos cerrados...¿Qué decís?
Buenos Aires, 11 de febrero de 2007
Querida Amalia:
Los dos bien sabemos la complejidad que se plantea al tratar el tema Sabato. Es difícil de abordar, y aún más para las personas que tenemos cierto cariño y trato con el mismísimo viejo.
Quisiera profundizar en este comentario en una idea que vos tirás por ahí, idea donde -creo- está el problema central de la personalidad política de don Ernesto: el viejo es un tipo sumamente pasional, un tipo que se deja llevar por los impulsos.
Dalmiro Saenz ha dado, a mi modo de ver, la mejor definición del viejo sin cinismos ni otras yerbas (cito de memoria): "Sabato es la persona amoral por excelencia: no tiene moral, ni buena ni mala. Él está contra el asesinato pero podría matar a Hitler". Creo que ése es Sabato: pasión + confusión.
Respecto a su obra literaria, si bien hay escritores argentinos mejores (léase desde Cortázar, Borges, Marechal, Filloy, Bioy, etc.) la épica sabatoniana es muy interesante y bien podría ser premiada.
Te beso agradeciendo -una vez más- tu inteligencia.
Ariel Fleischer
re(te)encontré aquí. Te hay linkado. besos. alberto
Estimada Señorita Amalia Gieschen:
Ante todo, quiero agradecerle infinitamente haberse ocupado de nuestro Blog. Esto significa para nosostros, una significativa ayuda de difusión que tanto necesitamos, para promover la participación en el, de la mayor cantidad posible de comentarios.
Realmente, MUCHAS GRACIAS, y pido su autorización para publicar completo su artículo en mi blog y colocar en el un link al suyo.
Estoy seguro que su comentario, prestigiará mi blog.
Ahora bién, sin empañar en lo mas mínimo este agradecimiento, honesto sincero y de gran valor; me permitiré reflexionar sobre el contenido de su muy apreciada nota.
En primer lugar, deseo dejar en claro, que no considero absolutamente justa, la calificación de "fanáticos" a los participantes del blog en general y menos a la calificación análoga de "fan", sobre mi persona en particular.
Procedo a fundamentarle mi razonamiento:
Estoy de acuerdo en el carácter denotativo del término, dado que sus significados, según la RAE, son dos: 1,) que defiende apasionadamente creencias u opiniones; 2) Que siente gran admiración por una cosa o persona. (sic).
En ambas me siento identificado palmariamente con respecto de Ernesto Sábato, su obra literaria y su vida
En cambio, en los aspectos connotativos del término
"fanático", no estoy de acuerdo, ya que desde el punto connotativo, (que representa al significado accesorio del término), según reza el Diccionario Español de Sinónimos de Federico Carlos Saiz de Robles, 8a. edición de Aguilar , 3a. reimpresión 1973; "fanático" es concebido, entre otras como (cito textual): Ciego por; Celoso; Exaltado; Idólatra; Incondicional; Intolerante; Intransigente; Obstinado; Recalcitrante; Sectario y Supersticioso.
Todo esto último, no forma parte de mis convicciones , experiencia, conductas, ni filosofía de vida.
Pasando a los nominados, aprecio que los tres tiene algunas cosas en común.
1) su avanzada edad cronológica; Francisco Ayala,
nació en Granada (Es.) en 1906, 100 años; Miguel Delibes, nace en Valladolid (Es) en 1920, 86 años y Ernesto Sábato, nació en Rojas (Ar.) en 1911, 95 Años.
2) Ninguno inició su actividad como escritor. Francisco Ayala, fue inicialmente, Abogado; Miguel Delibes; Catedrático en Derecho Mercantil y Caricaturista y Ernesto Sábato, Doctor en Física, Investigador sobre Radiaciones Atómicas en el Instituto Curie y en Rayos Cósmicos en el MIT (Massachussets Institute of Technology).
Debe considerarse, que Delibes y Ayala, Son Académicos de Número (Órgano Máximo de la RAE) ( Excmo. Sr. D. Miguel Delibes Setién (1975) y Excmo. Sr. D. Francisco Ayala y García-Duarte (1984).
Sábato no es miembro. Solo lo son dos argentinos y no en el Órgano mayor, lo son en el de Académicos Correspondientes, un organo menor de la RAE; Don Rubén Benítez H., y Doña Ana María Barrenechea, (este último, apellido muy caro a mis sentimientos)
Coincido con usted, apreciada Amalia, que novelísticamente, Ayala, tiene una obra mas vasta, pero ensayisticamente, es mas amplia la de Sábato ( Heterodoxia; Hombres y Engranajes; El Caso Sábato...."; El otro rostro del Peronismo....; Tango , Canción de buenos Aires; El Escritor y sus Fantasmas; Aproximaciones a la Literatura de Nuestro tiempo......; Itinerario; La Cultura en la Encrucijada; Apologías y Rechazos; La Robotización del Hombre y Otras Páginas; La Resistencia; y algún otro que no recuerdo en éste momento.
Con respecto de sus novelas, como usted bien dice, las conocidas son solo tres: El Túnel; Sobre Héroes y Tumbas y Abadón el Exterminador; también escribió una cuarta, La Fuente Muda , la que hasta hoy no fue publicada.
Le confieso, Estimada Amalia, que no estoy en condiciones de debatir con usted sobre la calidad literaria de la obra de Sábato ni de los otros dos autores postulados, ya que si bién la calificación de una obra literaria, es absolutamente subjetiva e impregnada de las vivencias personales del que las emite; su experiencia como periodista de TEA, especializada en temas Culturales y su concurrencia como estudiante de letras en la UBA, me obligan a atender con respeto sus opiniones en tal sentido.
Salvado esto, yo como escritor aficionado y como lector de casi toda la obra de Sábato y de una porción de las obras de Ayala y de Delibes; me inclino por Sábato dado que yo, le asigno un valor sustantivo a "DESDE DONDE" el escritor dice sus textos, por encima de "COMO LOS DICE". Y así analizado, según mi opinión, a Sábato no hay con que darle.
Seguramente la técnica literaria sustenta lo antagónico, y confieso, no se que parámetros suele utilizar la Academia Sueca de Literatura, que es quién realmente decide a quién se otorga el Nobel.
La Fundación Nobel, no decide, solo financia la actividad de la Academia y el otorgamiento del premio.
Por último tenga la gentileza de permitirme una reflexión final; yo no creo que sería una pena que le entregaran a Ernesto el Nobel en 2007, estoy convencido que sería una alegría para él y un orgullo para una inmensa mayoría de Argentinos.
Con atenta cordialidad,
ALFREDO LUIS DI GIACOMO
Administrador de
http://sabatonobel2007.blogspot.com
murió ernesto, acabo de releer el post y los comentarios... y si, a sabato, en cuanto a su obra, no hay con qué darle...
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