jueves, 11 de junio de 2009

POEMAS INEDITOS DEL URUGUAYO SANTIAGO MÁRQUEZ


DOMe

PORCO

NOVA COMA

LENS LARVA KRIS LIVIA AMOUR

GIGA LACTOS GALACTA

POP POPE

PONTO

LUBRIS MOMO

POTCHA

MOME LIVI LUDIS CHROME SOULE

MICOS LEPRA

DOGMA MOMEN

MU24R3114 KRESO

DIOS ES UNA FASE ALGORÍTMICA EL BAGRE JAPONÉS

Ácido de tus manos

Árbol. Amigo, dios gris y elemental. La existencia es un hilo tendido entre dos torres. El árbol esférico de incontables troncos está esperando al ser y a la nada, como todas las cosas sobre el mundo. Es un milagro ese árbol, tanto como un árbol que resistió tormentas y a tu mirada lánguida. El mecanismo de la mano moviéndose ante nuestros ojos, es la magia desnuda ante una inteligencia similar a estanterías. Un hombre recordando la primera vez que recordó, o soñándose soñando es el válido, un átomo inteligente de estupidez. Los hombres como árboles son los únicos ejemplares de la raza humana que no son mera repetición. Un árbol inmenso proyecta con su sombra matinal el camino al oeste, en forma de vector. Los cipreses son esquizofrénicos. Los árboles son el caso más vivo de la porción de la naturaleza que está sumida en un sueño. Es el mejor ejercicio para un solitario ensamblar sistemas escatológicos y explicaciones del mundo y de la vida, también concatenar hechos y pensamientos en cadenas causales increíbles; pero las mejores soluciones son las que presentan a los árboles más inteligentes que el hombre. Vemos la ola que para una roca a la orilla del mar es menos que una respiración para nosotros. Un árbol parece ver todo a su alrededor, una botella, una guitarra, son evidentemente ciegas. La música de los árboles es la más refinada y la más fuerte.

Árbol de la muerte. Indecente árbol comiendo piedras hasta hartarse. Dios mudo y sin vacilar. Nudo de brazos extendidos a un lugar sin tiempo, amante del cielo. Puño abierto que va a alcanzar al sol, árbol de la vida, incoherente árbol hermafrodita y hermoso, clon de una estirpe muda y sin imagen, con infinitos ojos y oídos. Imagen de todas las lógicas, con su contraimagen, igual de lógica y sepultada.



SANTIAGO MÁRQUEZ

Santiago desea ser cocinero. Nació en 1986. Escribió El jardín Cercado, que pasó a integrar con la generación inmortal, Corvo y corpo y el último jardín, un libro que se llama Leprosario. Ahora trabaja en Dodo, que parece que va a correr la suerte de terminar siendo la introducción de todo lo anterior. Todo esto está inédito. Estudia letras en humanidades, con poco sentido del tiempo institucional. Leyó poesía en bares antes de que tocaran bandas de amigos. Tocó en Churrascot, Walter Ego, y la Casa sin Fotos. Como artista plástico el único contacto que tuvo con el público fue una muestra en el mincho bar, en el año 2007. Publicó las revistas de bajo presupuesto Sismo, Gol y varias que no salieron nunca, como Tengo Captor y Altalcurnia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

a este chabón le están haciendo creer que es Artaud encarnado...
¿sabés cuanto piantao de Pirovano escribe igual o mejor?